Las ecolalias en el TEA.


En esta entrada quiero hablaros sobre un fenómeno de lo más curioso en el mundo del TEA: las ecolalias. Tienes un peque con TEA y notas que en ocasiones se repite. Reproduce determinados sonidos guturales, onomatopeyas, palabras y expresiones -entre otros- repetidamente. En ocasiones, compulsivamente. A veces parece que no va a parar nunca. A veces son de forma esporádica, y otras crees que siguen un patrón en su aparición y reproducción: aparecen en ciertos momentos, siempre las reproduce de la misma forma y tienen la misma duración.

Es posible que ya hayas escuchado esta palabra antes: ecolalia. Y puede que ahora mismo estés ante esta conducta. Pero tienes dudas. No sabes si esos sonidos son ecolalias, si es lenguaje funcional o si, simplemente, está jugando o llamando la atención.

Otra de tus preocupaciones es el sentido de la reproducción. Dudas si tienen sentido o no. Bueno, con los sonidos guturales lo tienes claro: no tienen sentido. Pero también dudas de si tienen algún sentido para el niño o la niña a pesar de que para ti carece de él. Y mientras, con el resto de palabras y expresiones dudas porque parece que le da cierta funcionalidad para demandar algo del adulto. O, incluso, se trata de expresiones muy bien ajustadas al contexto comunicativo. Bien, es posible que estés cara a cara con las ecolalias.

Ecolalias típicas que podemos detectar.

  • Frases de películas, series y dibujos animados.
  • Sonidos de animales: rugido de un león, ladrido, maullido…etc.
  • Sonidos estridentes: alarmas, sirena de ambulancia, timbres, tono de teléfono, el ruido de una batidora…etc.
  • Palabras sueltas sin contexto concreto.
  • Frases que le suele repetir continuadamente alguien de su entorno: siéntate, pórtate bien, entra en clase, a dormir, guarda los juguetes…etc.
  • Chasquidos de lengua y otros sonidos guturales o sin sentido.
  • Palabras en idioma extranjero.
  • Palabras inventadas.
  • Expresiones: ¡bien!, ¡mal! ¡brillante!, ‘oh-oh!…etc.

¿Qué son?

También son conocidas como «ecos del habla». Y a grandes rasgos son la repetición de sonidos, palabras o frases que el niño ha escuchado con anterioridad. Tanto de forma inmediata como de forma demorada.

Ecolalias inmediatas: se producen inmediatamente después de haber escuchado una palabra o frase en concreto. Ejemplo:

Adulto: ¿Quieres jugar?

Niña: ¿Jugar?

Ecolalias demoradas/diferidas: son aquellas que se repiten a pesar de haber transcurrido bastante tiempo como días, semanas, meses o, incluso, años.

En otras ocasiones no tienen porqué ser sonidos escuchados anteriormente. Más bien pueden llegar a ser sonidos de creación propia con una función puramente regulatoria. Ciertos sonidos guturales pueden tener como objetivo regular a la persona a través de la vibración que produce emitir ciertos sonidos. Es curioso, pero sentir esa vibración les relaja.

Además de diferenciar las ecolalias según si son inmediatas o demoradas, también las diferenciamos según si son funcionales o no funcionales.

Ecolalias funcionales: con una intención comunicativa concreta (bien sea ajustada o no) o regulatoria.

Ecolalias no funcionales: no tienen ninguna intención comunicativa concreta ni ayuda a alcanzar la regulación. Suelen aparecer en momentos de descontrol en los que la persona no encuentra una conducta alternativa para tranquilizarse, comunicarse o poner orden y comprensión sobre el entorno.

Datos básicos sobre las ecolalias.

  • Suelen darse en mayor medida en personas con un nivel comunicativo más bajo.
  • Pueden darse a lo largo de la vida: manteniéndose, variando, apareciendo y desapareciendo.
  • Guardan relación con el nivel de ansiedad de la person, pudiendo ser un claro indicador del estado anímico.
  • Pueden producir un efecto regulatorio a nivel sensorial, emocional y conductual.
  • Por el contrario, si estas se descontrolan, pueden llevar a la desregulación de la persona.

Y aprovechando que hago hincapié en la función regulatoria, cabe destacar que las ecolalias, al igual que las autolesiones y estereotipias, no se deben eliminar así porque sí. Intentar hacer eso solo conseguiría frustrarle y llevarle de cabeza a una crisis. Y eso si no conseguimos un efecto rebote y las reforzamos. Es muy necesario valorar aspectos básicos como:

  • Entender qué lleva a esa persona a producirlas.
  • Qué refuerza estas ecolalias.
  • Qué sentido o funcionalidad pueden tener para la persona.
  • En qué medida podrían ser contraproducentes.
  • Si realmente son ecolalias.
  • Si existe alguna forma de reconducirlas o si es el momento adecuado.
  • Un diagnóstico diferencial por síndrome de Tourette.

Conclusión: entender la ecolalia desde el respeto a la persona.

Siempre insisto en que el autismo no debe abordarse desde un enfoque de cambio o despersonalización. ebemos basar todas y cada una de nuestras prácticas desde el respeto a la propia persona. En el caso de las ecolalias debemos hacer un ejercicio de instrospección, recordar cuál es nuestro rol como profesionales, valorar en qué medida ciertas conductas pueden ser contraproducentes (o no) para la persona y, a partir de ahí, modelar nuestra intervención terapéutica. Las ecolalias no deben ser eliminadas. En todo caso reconducidas. En caso de ser necesaria una itnervención, nuestro objetivo principal debe ser facilitarle una serie de estrategias que le ayuden a autorregular su conducta, comunicarse y sentirse bien.

En ocasiones no habrá nada que ayudar a reconducir, aunque nos parezca una conducta «excéntrica». Seamos coherentes, si esa conducta les relaja, estarán dispuestos a llevar a cabo esa ecolalia las veces que sean necesarias mientras alcancen su objtivo comunciativo o regulatorio. Desde nuestra perspectiva veremos a un peque que emite sonidos guturales y al acabar sonríe o simplemente se muestra extremadamente sereno o satisfecho con el resultado. ¿Os suena? Igual a ti te parece excéntrico o fuera de contexto social. Pero a él le resulta de lo más placentero y útil. Puedes ayudarle a buscar una conducta que sustituya la ecolalia. Pero también entiendo que tendrá que darle el mismo placer y ser igual o más reforzante para hacerla desaparecer, y eso no va a ser trabajo fácil.

En este caso se ve claro que las ecolalias regulatorias no deberían ser cortadas así sin más. Cabe destacar que, generalmente, las ecolalias regulatorias se relacionan con el tipo de ecolalias más demoradas en el tiempo y, por tanto, reforzadas. En este caso están reforzadas por una sensación concreta.

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