Principios básicos para atender a alumnado con TEA
Atender al alumnado con TEA puede ser todo un reto para el profesorado. Especialmente para profesorado no especializado en atención a la diversidad, recién llegado a la profesión o sin experiencia previa con alumnado con necesidades educativas especiales. Por ello mismo os facilito una serie de principios básicos que se deberían tener en cuenta cuando planifiquemos nuestra intervención educativa con el alumnado con trastorno del espectro autista.
Principios básicos:
Proporcionar apoyo individualizado.
Es importante tener en cuenta que cada persona con TEA es única y tiene necesidades individuales. Al proporcionar un apoyo individualizado, se puede ajustar el plan de enseñanza y el enfoque educativo para adaptarse a las necesidades específicas de cada uno. Esto puede incluir la identificación de estrategias de enseñanza y aprendizaje que le funcionen mejor, el uso de recursos específicos y la adaptación de las expectativas de aprendizaje. Esto implica también la dotación de personal especializado de apoyo dentro del centro educativo (PT, AL, educador…) y fuera del centro (agentes externos como psicólogo, fisio, terapeuta ocupacional, logopeda, etc.).
Crear un entorno estructurado.
El alumnado con TEA puede tener dificultades para comprender la información y las instrucciones, especialmente si estas no están estructuradas. Un entorno estructurado y predecible puede ayudar a minimizar la ansiedad y mejorar la comprensión. Esto puede incluir la organización del espacio físico de la clase y la creación de horarios y rutinas claras y consistentes. La metodología TEACCH puede sernos de gran utlidad para estructurar el espacio de trabajo en entornos ordinarios y especiales. Es importante recalcar que esta metodología no es única y exclusiva de aulas y centros específicos. Podemos ser flexibles y realizar los ajustes necesarios para aplicarla en aulas ordinarias.
Utilizar apoyos visuales.
Las personas con TEA a menudo tienen una fuerte capacidad visual y pueden responder bien a apoyos visuales. Esto puede incluir el uso de imágenes, dibujos, diagramas, pictogramas y otros recursos visuales para ayudarles a comprender la información y las instrucciones. El uso de estos apoyos visuales pueden formar parte de:
- Estrategias para la estructuración del entorno. (TEACCH)
- Agendas visuales para la anticipación de los diversos momentos del día.
- La adaptación y accesibilidad de los materiales curriculares y del entorno. (Pictografiado de materiales y de centro)
- Implementación de sistemas de comunicación aumentativa. (SAAC)
- Historias sociales.
Enseñar habilidades sociales.
Las personas con TEA a menudo tienen dificultades para entender y utilizar habilidades sociales adecuadas. Es importante enseñar estas habilidades de manera explícita y proporcionar oportunidades para practicarlas. Esto puede incluir enseñar habilidades de conversación, juego y colaboración. Fomentar su participación en actividades sociales y extraescolares puede ayudarles a desarrollar habilidades sociales y a sentirse más integrados en su entorno. Esto puede incluir proporcionar oportunidades para la interacción social y la participación en actividades de grupo
Fomentar la comunicación.
La comunicación puede llegar a ser todo un desafío para las personas con TEA, y es importante fomentar la comunicación efectiva y clara. Dentro del espetro del autismo encontraremos desde alumnado sin lenguaje oral hasta alumnado con un lenguaje oral funcional. Dentro de ese espectro srá necesario proporcionar un sistema de comunicación aumentativo que se adecúe a sus necesidades y situación personal. Algunos de los soportes más conocidos son: Benson Schaeffer, PECS, Asterics GRID, Proloquo2go, Eneso Verbo, Let me talk…
Proporcionar apoyo emocional y estrategias para la autorregulación sensorial.
Es probable que tengan dificultades pra gestionar y expresar sus emociones. Proporcionar un ambiente seguro y de apoyo emocional puede ayudarles a sentirse más cómodos y a desarrollar habilidades emocionales y de autoregulación. Es importante tener en cuenta qué es lo que les genera ansiedad y cómo trabajar sobre estos estímulos o situaciones. Esto puede incluir la enseñanza de habilidades de manejo del estrés, la creación de oportunidades para la expresión emocional y la autorregulación sensorial. Las técnicas basadas en el Apoyo conductual positivo también nos serán de gran ayuda a la hora de intervenir en situaciones problemáticas derivadas de una desregulación sensorial o emocional.
Ayudar a desarrollar la autonomía.
Es importante tener en cuenta que nuestro alumnado puede tener dificultades para desarrollar habilidades par la vida diaria. Es importante fomentar su independencia, autonomía y autodeterminación. Para ello habrá que enseñar habilidades prácticas y proporcionar apoyo en las áreas y momentos en los que puedan necesitarlo. Esto implica enseñar habilidades de cuidado personal, como vestirse y alimentarse, y proporcionar oportunidades para la práctica en entornos naturales y cercanos a la persona. La planificación centrada en la persona es un enfoque que nos ayudará a crear programas de intervención en el área de autonomía totalmente centrados en la persona a la que va dirigida.
Fomentar la flexibilidad.
Las personas con TEA pueden tener dificultades para adaptarse a situaciones nuevas o inesperadas. Fomentar la flexibilidad y la adaptabilidad puede ayudarles a desarrollar habilidades para enfrentar cambios en el entorno y en las situaciones de la vida diaria. Esto puede incluir enseñar estrategias de resolución de problemas, fomentar la toma de decisiones autónoma y proporcionar oportunidades para enfrentar situaciones desafiantes y novedosas. Además, la flexibilidad en el enfoque educativo puede ayudar a adaptar el plan de enseñanza a las necesidades individuales del alumno o alumna con TEA. Incluir pequeñas actividades sorpresa o exponer al alumno de forma controlada a situaciones de incertidumbre serán algunas de las formas que tengamos para poder fomentar la flexibilidad. Estas estrategias deben ir acompañadas de una serie de adaptaciones que le ayuden a comprender la importancia de ser flexible y cómo esto le hace sentir.
Colaborar con las familias y otros profesionales.
La colaboración con las familias y otros profesionales es esencial para proporcionar un apoyo integral y efectivo a las personas con TEA. La comunicación regular con las familias o tutores legales para compartir información y discutir estrategias, la colaboración con otros profesionales (agentes externos) y la participación en equipos multidisciplinarios para planificar y llevar a cabo la atención y el apoyo, serán puntos claves para hacer posible este principio de colaboración. Es muy necesario recordar que nadie va a conocer mejor a un alumno o alumna que su propia familia y círculo de confianza más cercano.
REFERENCIAS
Entradas relacionadas:
Para saber más:
- ARASAAC – Centro aragonés para la comunicación aumentativa y alternativa. (Aquí encontraréis una enorme base de pictogramas, recursos y software de apoyo para la comunicación.)
- Pictoselector. (Herramienta para crear agendas visuales y otros recursos de apoyo a la comunciación y la accesibilidad cognitiva.)
- PECS – Sistema de comunicación por intercambio de imágenes.
- TEACCH autism program. – Tratamiento y educación de niños con autismo y problemas de la comunicación.
- Paula, I. y Artigas, J.(2020). La intolerancia a la incertidumbre. Medicina Buenos Aires. Vol. 80 (Supl. II): 17-20
- Peeters, T. (2008). Autismo: de la comprensión teórica a la intervención educativa. Ávila: Autismo Ávila.
- Mesibov, G. & Howley, M. (2010). El acceso al currículo por alumnos con trastornos del espectro del autismo: uso del programa TEACCH para favorecer la inclusión. Ávila: Autismo Ávila.
- Pedrajas, F. (2013). Manual práctico para alumnado con TEA: rutinas y talleres. Valencia: Psylicom.
- Grandin, T. & Marrades, I. (2006). Pensar con imágenes: mi vida con el autismo. Barcelona: Alba Editorial.
